12 de septiembre del 2023

by Kimberly Hobbs 

EMPODERANDO VIDAS CON PROPÓSITO:
Has convertido mi luto en bailes de alegría. Me quitaste la ropa de luto y me vestiste de alegría, para cantarte alabanzas y no callar. Señor Dios mío, te daré gracias por siempre.” (Salmo 30:10)
Dolor, necesitamos sentirlo antes de poder curarlo. El dolor y la agonía a menudo llegan en momentos que nunca anticipamos. Podemos dejar que se pudra bajo la superficie de la vida, pero comienza a llevarnos a lugares tristes a los que no tenemos por qué ir como hija de Dios.
Si has dado la vuelta a la montaña sin lograr ningún avance, intenta trasladarte a un lugar de alegría y acción de gracias con tus pensamientos. Lee libros sobre el amor de Dios por ti y memoriza las Escrituras sobre Su amor y compasión.
Dios quiere que vengas a Él con todo lo que tienes. Él sanará tus heridas. Tu historia aún no ha terminado y no dejes que nadie te diga lo contrario. “Tienes un futuro”, dice Dios.
Hay nuevos lugares espaciosos que Dios anhela explorar contigo. Dale espacio para hacerlo.
Dios es un Hacedor de Promesas y un Cumplidor de Promesas que te llevará a través del campo árido tal como Él me llevó a mí.
Cuando lo encontré con un corazón rendido, volví a ser fértil. Estaba lleno de vida y me dispuse a servirle con mi corazón.
Mientras adoras a Dios hoy, agradécele por salvar tu alma. Agradécele por sanarte nuevamente. Agradécele porque está por encima de cada dolor oculto y de cada miedo arraigado que tengas. ¡Dios los eliminó uno por uno en mi vida y Él hará lo mismo Dios contigo!
Pídele a Dios una nueva visión para tu vida hoy. Una que te llevará del luto al baile. Decídete a saturar tu mente con Cristo cada día, como lo hice yo. Ahora hago esto todos los días y ya no me desanimo por la vida. Sus misericordias son nuevas cada mañana.